La morisca de Alajuar

La morisca de Alajuar

Legimi

La morisca de Alajuar. Ángel Saavedra. Duque de Rivas Fragmento de la obra Jornada primera La acción pasa en el reino de Valencia a fines del año de 1509 y principios del de 1610 Escena I Representa una amena cañada en las cercanías de la villa de Alajuar, rodeada de ásperos montes. Después de cantar dentro los cuatro primeros versos, salen diez o doce jóvenes aldeanas moriscas, y detrás de ellas, María y Felisa; todas con cantarillos, como que van por agua a la fuente Todas: (En coro, dentro): No tenga fe ni esperanza quien no estuviere en presencia. Todas: (En coro, dentro): Pues son olvido y mudanza las condiciones de ausencia. (Entran todas.) Aldeana 2ª: (Canta): Quien quisiere ser amado, trabaje por ser presente, que cuan presto fuere ausente, tan presto será olvidado. Aldeana 1ª: (Canta): No tenga fe ni esperanza quien no estuviere en presencia. Todas: (En coro cantan): Pues son olvido y mudanza las condiciones de ausencia. (Vanse.) María: (Deteniendo a Felisa.) Déjalas llegar, amiga, al dulce raudal, y aquí queda un rato junto a mí, a consolar mi fatiga. Que esa insensata canción, con que dan vida a este ejido, todo un infierno ha metido en mi roto corazón. Y miente la letra, miente, pues amor que no es vulgar nunca más firme ha de estar que cuando está en un ausente. Felisa: Singular es tu constancia, ¡oh hermosísima María!, y ese amor, que desafía al tiempo y a la distancia. En hora menguada vino don Fernando a este lugar, tu tierno pecho a enredar en tan ciego desatino. María No digas eso, que yo bendigo el feliz momento en que para alojamiento mi casa y mi pecho halló. En aquella temporada que le tuve junto a mí tan venturosa me vi, y tan amante y amada, que con su recuerdo solo soy la más feliz mujer que en el orbe puede haber desde un polo al otro polo. Y un porvenir tan risueño de encanto y felicidad se presentó a mi ansiedad, que voy tras él con empeño.

14.99 PLN

Podobnie jak produkty