Crecimiento económico colombiano y sus efectos sobre el desarrollo social y regional, 1905-2019

Esta obra analiza los logros en materia de crecimiento económico de Colombia desde comienzos del siglo XX, la evolución de las políticas que contribuyeron a ello y cuáles fueron sus efectos sobre el desarrollo social y las desigualdades regionales. Se contrastan empíricamente dos importantes barreras al crecimiento: la desindustrialización prematura desde fines del siglo pasado, lo que implicó que esta rama dejara de ser líder de nuestro patrón de crecimiento, como lo había sido durante buena parte del siglo, y la alta dependencia del desempeño macroeconómico de la balanza de pagos, debido a la inserción en el mercado internacional mediante la exportación de materias primas de baja sofisticación y la discreta diversificación productiva hacia los mercados internacionales. El PIB per cápita se multiplicó doce veces y el índice histórico de desarrollo humano lo hizo en cerca de siete veces durante el período analizado. Sin embargo, las mejoras sociales esconden profundas desigualdades en el nivel de ingreso de las personas y en el acceso a los servicios públicos. En torno al desarrollo social se exploran varios temas claves: acceso a servicios de salud; alta informalidad y subempleo; persistencia de la pobreza, y limitado alcance del gasto público en educación y salud. Las transformaciones estructurales beneficiaron de manera dispar a las distintas regiones del país: el PIB departamental se concentró en las zonas ricas de Cundinamarca (sobre todo en Bogotá), Valle del Cauca, Atlántico, Antioquia y el Viejo Caldas y, recientemente, en Meta, Santander y algunas de las antiguas intendencias y comisarías, debido a su desempeño petrolero. En contraste, Chocó, Nariño y Norte de Santander siguen siendo territorios pobres desde hace más de cien años.